Es un placer para mi volver a escribir aquí, después de ver que con ya más de 200 visitas lo estoy empezando a petar...jeje. Ironías a parte, al finalizar la otra entrada os anticipé una escapada como dios manda, y la verdad que aún está pendiente; esta semana que entra quizás haya novedades. La escapada de este viernes y que hoy os voy a mostrar ha estado bien, pero no es lo que os prometí. Este viernes pasado, como ya digo, he hecho una escapadina por zonas mineras de El Bierzo, así enlazaba la última entrada que había escrito con el tema de la central térmica de Cubillos, y también con la actualidad de estos días, en el que los mineros de casi todo El Bierzo y de otras zonas de España, están protestando en la calle, porque lamentablemente no les pagan, con medidas radicales; luego, ya veréis una foto que explica esto perfectamente. ¿Ya sabéis lo que va ahora no? Sí, en efecto el mapa:
Me decidí a ir por toda esta zona, porque no se puede comprender El Bierzo, si no se ve lo que ha sido su motor económico durante muchos años, aunque ahora mismo esté en un declive con un futuro muy incierto. Quería ir como casi siempre por las carreteras comarcales por los pueblines, que al fin y al cabo son las que más me gustan y más me hacen disfrutar de la "rum rum". En un principio, no me imaginaba que iba a entrar tan en contacto con el problema minero que luego ya veréis. De momento, el primer punto gracioso del día me lo dio el nombre de un pueblo que como podéis comprobar, una risa si que te hace soltar jeje:
Por cierto, que al margen del nombre, la gente de Calamocos seguro que es de lo más amable y hospitalaria. Saliendo de allí, me encontré con los primeros restos de antiguas instalaciones mineras, que por cierto no supe ni lo que era, sólo que era muy grande:
¿Raro no? Pero molaba y no puede evitar pararme a hacer una foto. La siguiente parada iba a ser Bembibre; allí me sorprendió una movida de las gordas. Empezó todo cuando a medida que me iba aproximando a la capital de El Bierzo alto, observé una columna de humo negro, que al principio me hizo cagarme de miedo pensando que era el humo negro de "Perdidos", pero pronto me di cuenta que no estaba en ninguna isla misteriosa del Pacífico... jeje. Cuando me iba acercando al humo, vi que la gente era más numerosa; finalemente llegué a la estación de tren, donde había una gran hoguera de neumáticos cortando las vías, e inmediatamente me vi rodeado de unos 200 mineros encapuchados con barras y antorchas. Os prometo que no hace ninguna gracia estar en esa situación; incluso pasé algo de miedo, pero nadie me dijo nada, es más, hice la foto que más abajo pondré, sin ningún problema, incluso alguien me dijo en broma a ver si yo era de la policía secreta. El susto no me lo quitó nadie. Aquí está la famosa foto:
Pasado el susto, me subí de nuevo a la moto con mi próxima parada como objetivo, que no era otra que Torre del Bierzo, el último pueblo de El Bierzo hacia el este, zona minera y también zona ferroviaria, pues en este pueblo sucedió la mayor tragedia de la historia del ferrocarril en España, donde más de 500 personas murieron en un accidente que ocurrió en un tunel ya muy cerca del pueblo. Hechos como este, sin duda dejan huella en los lugares donde ocurren, y en Torre no iba a ser menos. La vista aérea que tomé quedó muy bonita:
Si observáis a la izquierda, se ve un tren regional parado, que luego me enteré en las noticias que estaba allí porque la fogata que vísteis interrumpió el tráfico ferroviario entre León y Ponferrada por unas cuantas horas. Desde aquí quiero decir que al margen de los agravios ocasionados a los viajeros, apoyo totalemente todas las reivindicaciones de los mineros, porque solo hay que imaginarse bajar a un pozo oscuro y sin luz 8 horas tragando polvo y no cobrar un duro. Estoy con todos ellos y todas sus familas al 100%.
En Torre, se nota el ambiente minero por todos los lados, quizá esta poesía que estaba en una pared lo defina todo muy bien:
Encontrarse poesía en una pared es poesía dentro de poesía ¿no? Al margen de metapoesía verbal, este puente decimonónico por donde pasa el tren me gustó por su recuerdo de las obras de Gustave Eiffel:
Hablo de mina, y la foto de la mina en Torre no podía faltar:
Poco más hay que decir de este pueblo, bueno, quizás como imagen final, el tunel donde quizás ocurrió aquel terrible accidente. Allí se dejaron la vida más de 500 almas:
Dejando Torre atrás, la próxima parada se llamaba Tremor de Arriba, otro pueblo en el corazón de El Bierzo, con vocación minera total. Hasta allí me esperaba una carretera de esas como eses que me gozan mogollón. En una breve parada técnica, hice una foto paranormal con OVNI incluido, no se si mandarla a Cuarto Milenio de iker Jiménez:
¿Lo véis? jeje. Si es que hacer fotos, es lo que tiene...jeje. Mi parada estaba cerca, el río me lo decía:
Allí cerca también había otra mina abandonada:
Quizá os parezcan todas las minas la misma, pero os aseguro que no es así. En El Bierzo hay muchísimas, aunque la mayoría muertas. En fin, que después de estar en el arcén un rato haciendo fotos, seguí por esa carretera tan molona hasta llegar ya por fin a Tremor de Arriba. Una vez allí, y echando un vistazo a la plaza central del pueblo, te sientes raro en un lugar que en otra época debió gozar de gran prosperidad cuando la mina estaba en pleno auge, y si no, observad esta foto:
Son edificios que antes debieron de relucir, pero que ahora simplemente están viendo pasar el tiempo; el declive del carbón ha pasado una factura brutal a todos estos pueblos. Casas de mineros que antes debían estar a rebosar de familias, ahora ya sólo se ve algún vecino esporadicamente. Esa estatua es un mausoleo del mineral negro que antes daba de comer a miles de familias y que hoy es ya un muerto que aún anda. Allí cerca habían en una pared a modo de exposición unos objetos mineros que no podía no hacerles fotos:
Son herramientas de minero, a la vista estaban. Había también un cartelito muy gracioso, que me pareció curioso:
Ciertamente el dicho inscrito es bien cierto ¿no? Ya otra vez encima de la moto, miré a este cartel indicativo que aunque me tentaba mucho seguirlo al final tiré por donde había venido...
Otra vez en ruta, hice una parada en La Granja de San Vicente; un pueblo en una montaña que te dejaba unas bonitas vistas, con el ferrocarril como protagonista:
Hoy, el tren y la mina están omniprensentes. El Bierzo en su raíz tiene estos dos elementos y sin ellos no se podría entender. Ya estaba decidido a ir para casa cuando de pronto hice una breve parada en San Miguel de las Dueñas, donde hay un bonito monasterio cisterciense:
Otro ejemplo más de la cultura que existe en mi tierra, aunque hay un punto negro:
Por lo visto los monjes o curas, o quien lleve este "mosteiro", no se han dado cuenta que estamos en el año 2010 y que Franco ya murió hace muchos años afortunadamente. Pero bueno, hay que mirar al futuro con optimismo. Quizá esta foto de contraste entre lo de arriba como es la iglesia, y lo de abajo que es la mina, nos haga ver lo dura que es la vida realmente(la mina está al fondo):
Y después de esta foto, me fui a casa, como siempre la misma rutina que me hace sentir tan bien, porque sin una casa a la que volver... .
Hoy quería hacer un "remembering" de Edu, que en estas dos entradas no lo he nombrado porque no ha podido venir conmigo, y no creo que pueda en algún tiempo, no porque él no quiera sino porque le ha salido un curro de esos de puta madre y se ha tenido que ir fuera. Desde aquí le mando (te mando) un abrazo, esperando ya otra vez volver contigo a la ruta. Y nada más, ya pronto haré esa ruta tan guapa que os tengo prometida, será grande... . Un abrazo a todos! Hasta otra!